A la tan manida frase "Si no estás en Internet no estás en ningún lado" le caben muchos matices y no debe ser el principal motivo que nos lleve a crear la página web de nuestro negocio.
Lo que sí está es claro que desde la aparición de Internet y en especial, desde principios del siglo XX, la Red de Redes se ha convertido en uno de los canales de comunicación más utilizados en el mundo. Al igual que ya no nos imaginamos nuestra vida sin la telefonía, tampoco la podemos imaginar sin Internet y todos los servicios que nos brinda (entretenimiento, educación, información, trabajo, etc.).
¿Sería concebible tener una empresa o negocio y no disponer de un teléfono de contacto? Pues con Internet nos pasa lo mismo. La importancia de tener una página web de nuestro negocio no es tanto las posibilidades de visibilidad y captación de clientes que tiene, sino que todos nuestros clientes, presentes y potenciales, esperan que la tengamos, y la utilizarán tanto como canal de atención al cliente, información y recomendación. Y no es por otro motivo que porque es lo que se han acostumbrado a hacer.
No queremos decir con esto que debamos obviar las posibilidades de negocio que supone la red para nuestra compañía. Internet nos abre las puertas de nuestro negocio al mundo como hasta este momento no había sucedido. Pero no es menos cierto que éste hecho no está exento de dificultades. Imaginemos que tenemos un negocio local de venta de ropa. Intentemos imaginar todas las dificultades a las que se puede enfrentar este negocio sin salir del barrio o ciudad en la que se encuentre. Pues ahora intentemos imaginar estas dificultades cuando nos enfrentamos a un entorno global con millones de competidores y en el que es muy difícil abrirse un hueco a través del cual poder mostrar nuestros productos.
Por lo tanto, si bien no debemos dejar de aprovechar cualquier posibilidad que nos ofrece Internet, si debemos explotar aquellos beneficios que nos puede aportar en el corte y medio plazo, y sobre todo, aquellos que nos pueden permitir fidelizar y satisfacer a nuestros actuales clientes.
Nuestros clientes están en Internet
Una gran mayoría de consumidores consultan Internet antes de ir de viaje, ir a un restaurante, hacer una compra, etc. Y también lo utilizan después para finalizar un proceso de compra. Por ejemplo, imaginemos que, si nos vamos a comprar unos zapatos, hemos visitado una serie de tiendas. Tras probarnos diversos tipos, muchos clientes llegan a casa y repasan los comercios que han visitado y los modelos que se han probado, finalizando en muchas ocasiones el proceso de compra desde nuestro smartphone , táblet u ordenador.
Internet puede ser un gran escaparate para usuarios que estén buscando un producto, pero también se ha convertido en un elemento más del túnel o canal de venta. Por lo tanto, además de los ya más que aceptados TPV para pagos con tarjeta, por ejemplo, un eCommerce o una página web debe ser un elemento más de nuestro proceso de ventas.
Nuestro sitio web se convierte además en un nuevo canal de comunicación a través del cual podemos chatear con nuestro clientes (presentes y potenciales), nos pueden hacer llegar consultas o comentarios, y a través del cual podemos satisfacer posibles reclamaciones. Y todo ello, todos los días de la semana y 24 horas al día, a un precio reducido. Por lo tanto, si nuestros clientes están en Internet, nosotros debemos estar en Internet.
Mejoraremos la imagen de nuestro negocio
No gestionar o propiciar nuestra presencia en Internet no significa necesariamente que no la tengamos. El no disponer de página web o eCommerce también dice algo de nosotros. Si nuestros clientes viven en Red, nosotros debemos estar donde ellos se encuentren.
La web es un entorno ideal para mostrar lo que es y lo que queremos que sea nuestro negocio. Y para ello debemos proyectar una imagen cuidada y profesional, que no sólo atraiga a posibles clientes y nos haga destacar por encima de nuestros competidores, sino también un canal que sirva de apoyo a nuestros actuales clientes.
Multiplicamos exponencialmente nuestras posibilidades de venta si trasmitimos profesionalidad y confianza a través de nuestra página web. Por este motivo, debemos prestar una especial importancia a esta tan valiosa tarjeta de visita.
Imagen: Freepik
Nos permite publicitar nuestro negocio
Hasta no hace mucho, sólo las grandes compañías tenían los recursos necesarios para poder realizar publicidad en medios de su actividad. Internet ha democratizado el negocio de la publicidad y en la actualidad, con pocos recursos podemos realizar campañas de marketing y publicidad de las que obtendremos resultados evidentes.
¿Y por qué? Pues gracias a la segmentación. La segmentación, es decir, la capacidad de realizar subgrupos dentro de un conjunto en base a diversos criterios, nos permite que nuestra publicidad llegue a nuestros verdaderos clientes potenciales y perdamos muchos impactos en clientes que nunca llegarán a comprar nuestros productos. Imaginemos que tenemos un comercio de venta de accesorios para animales de compañía y nuestra publicidad esté llegando a usuarios que no tienen mascota.
Cuando navegamos por Internet estamos dando mucha información sobre nuestros gustos, hábitos, aficiones, etc. En la actualidad se han desarrollado diversas normativas, como puede ser la RGPD, que restringe la cantidad de información y la forma en que los diversos operadores de la red consiguen este tipo de información, pero aún así, todavía es mucho lo que pueden saber de nosotros con sólo analizar nuestros historiales de búsqueda o consumo de contenidos.
Esta información es la utilizada para segmentar las campañas de publicidad en Internet. Si vendemos productos de higiene para el pelo podemos determinar que nuestra campaña sólo se realice sobre consumidores que busquen este tipo de productos o consuman contenidos relacionados con ello. Así, con muy pocas impresiones (del anuncio) tendremos un gran impacto (llegaremos a aquellos a los que dicha campaña estaba destinada).
Y claro está, si vamos a aprovechar las posibilidades de promoción que nos brinda Internet para nuestro negocio, necesitaremos una página web en la que ofrecer la información del mismo. Y como ya hemos comentado, ésta deberá ser cuidada, profesional y atrayente.
Un mundo de servicios en una página web
Además de ser una excelente tarjeta de presentación de nuestro negocio, nuestra página web puede incluir toda una serie de servicios que pueden tener consecuencias muy positivas, tanto en nuestra cuenta de resultados como en la percepción que nuestros clientes y usuarios tienen de nuestra compañía.
La página web de nuestro negocio puede ser, por ejemplo, también una plataforma de comercio electrónico (eCommerce). Una vez que un cliente potencial nos ha encontrado, que mejor manera que convertir su visita en una venta (conversión) a través del mismo medio.
También podemos dar soporte de atención al cliente a través de nuestra web, creando diversos canales de comunicación y resolución de incidencias. O en el caso de vender productos que requieran de documentación o formación, también la podemos albergar en nuestro sitio.
Otro servicio que nos puede dar un buen resultado en la creación de una Newsletter o boletín de noticias, con el cual fidelizaremos a nuestros actuales clientes dándoles un servicio de valor añadido, al mismo tiempo que nos permite captar nuevos clientes potenciales a partir de la información que distribuimos a través de dicho boletín.
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